En esta entrada veremos otra manera de optimizar los ciclos.
Si vienen siguiendo el blog ya saben que una de las características fundamentales para enfrentar a la ruleta es la flexibilidad. Cualquier sistema rígido está condenado al fracaso ya que la naturaleza del juego es totalmente dinámica y cambiante. Nosotros debemos adaptarnos a la ruleta, y no esperar que la ruleta se adapte a nosotros.
Una manera de darle más flexibilidad a los ciclos es no atarnos a un ciclo de bolas determinado siempre, sino que podemos "estirar" el ciclo si la permanencia que enfrentamos viene muy complicada.
Veamos un ejemplo sencillo.
Estamos jugando a una seiscena. Empezamos con un ciclo de un universo, o sea 6 bolas con una ficha. En caso de no alcanzar el positivo pasamos a jugar dos fichas pero al mismo tiempo usamos un ciclo ahora de dos universos, o sea 12 bolas. Si no obtenemos el saldo positivo, al agotarse el ciclo pasamos a jugar tres fichas y ajustamos el ciclo a tres universos, o sea 18 bolas. Podríamos seguir con el ejemplo pero se ve bastante claro, estamos multiplicando el ciclo original con el que comenzamos por la cantidad de fichas que estamos apostando. De esta forma cuánto más sube nuestra apuesta, más se alarga el ciclo para defenderse de la ola negativa.
En el ejemplo anterior empezamos con un universo para calcular el ciclo, pero bien hubiéramos podido empezar con un ciclo más amplio, por ejemplo 18 bolas (Tres universos). De manera similar iríamos multiplicando la cantidad de bolas del ciclo inicial por la cantidad de fichas en juego. En este caso:
1 ficha= Ciclo de 18 bolas
2 fichas= Ciclo de 36 bolas
3 fichas= Ciclo de 54 bolas
En este modelo es fundamental ir monitoreando el saldo ya que depende de la manera específica de intercalarse los aciertos y fallos el resultado de nuestro saldo.
Por otra parte lo que veremos es que iremos subiendo y bajando por los ciclos de distinta longitud en función del nivel de aciertos, como es habitual en estos métodos frente a las oleadas negativas se alargan hasta alcanzar el positivo. De todas formas el Stop Loss es necesario ya que las olas negativas gigantes son infrecuentes pero siempre es posible que nos topemos con alguna.
Como práctica tomamos tres apuestas diferentes como seiscena, cuadro y calle y calculamos sus ciclos en función de la cantidad de fichas. Usen el ciclo inicial de la longitud que deseen siempre basado en el universo de la apuesta.
Como ejemplo hacemos el cálculo para un ciclo inicial de un universo aunque ya saben que es mejor usar un ciclo de tres a cinco universos.
Seiscena:
1 ficha= Ciclo de 6 bolas
2 fichas= Ciclo de 12 bolas
3 fichas= Ciclo de 18 bolas
Cuadro:
1 ficha= Ciclo de 9 bolas
2 fichas= Ciclo de 18 bolas
3 fichas= Ciclo de 27 bolas
Calle:
1 ficha= Ciclo de 12 bolas
2 fichas= Ciclo de 24 bolas
3 fichas= Ciclo de 36 bolas
En este caso el Stop Loss está calculado para tres fichas, pero eso también lo deben determinar de acuerdo a la amplitud de la caja usada, bien podría ser de cuatro o cinco fichas, en ese caso debiéramos adaptar el largo del ciclo multiplicando por esa cantidad de fichas.
Tal como vimos en entradas anteriores entonces las tres apuestas juegan de manera cooperativa.
Armen diferentes coberturas sobre el paño, calculen los ciclos adaptados a la cantidad de fichas y prueben sobre permanencias anteriores o en juego online en modo prueba.
Apunten al 5-10 % de la caja en juego, no más.
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